Thursday, July 23, 2015

LEGADO FAMILIA EYHERAMENDY EN LOS ALAMOS

Datos publicados en enero de 2006

FAMILIA VASCO- FRANCESA EN LOS ALAMOS

Foto  JuanVivanco
La familia Eyheramendy - Larroulet, constituyó, en el siglo pasado,
–según hemos averiguado-, el núcleo de Los Álamos, en torno a ella, giraba la vida social y económica de los alameños. Podemos señalar por ejemplo, que la antigua iglesia católica estilo francés (en la foto) y la casa parroquial, fue construida bajo su influencia. En lo deportivo, donde hoy se encuentra el gimnasio techado, esta familia francesa, construyó una cancha pavimentada, donde se practicaba tenis y básquetbol, rodeada de inmensos aromos y enredaderas, que servían de abrigo, permitiendo largas tardes deportivas con la elite de las ciudades cercanas, competencias femeninas y masculinas .
La estación de ferrocarriles, en esos años era el punto de entrada a los visitantes y viajeros, para ir a Concepción debían viajar por el ramal a Los Sauces, que además de su oficina y salón, existía una infraestructura especial para el cargamento de animales. Alrededor de la estación se hacían enormes castillos de madera que se exportaban, -no sabemos su destino- y que mientras eso sucedía los niños jugaban a las escondidas sin temor alguno.
La producción de trigo, era otro de los productos importantes, aún existe al lado de la casa Eyheramendy, una enorme bodega de albañilería donde se almacenaba la cosecha año a año para ser exportada en vagones del ferrocarril..
Foto: Patricia Carrillo
Tenían una serie de máquinas trilladoras y las carretas colmadas de trigo dejaban marcado su paso con el trigal que el viento alborotaba.
Existía una cancha de aterrizaje, que se ubicada mas allá del cementerio para recibir a los visitantes que llegaban desde las grandes ciudades a visitar a sus parientes franceses, era la felicidad de los adolescentes de la época ir a recibirlos.
Turbinas o generadores que proporcionaron a Los Álamos, la energía eléctrica tan necesaria y que se ubicaba en el sector llamado “Las Lajas” del que ahora solo quedan unas muros y el torrente que no se agota, descifran su fructífera existencia en el pasado.
Los Alamos también tuvo teatro, frente al actual gimnasio donde hoy está el Juzgado de Policia Local, que llenó su platea y graderías cada vez que se presentaba el grupo de artistas alameños, sin preparación académica, pero no era necesario, dirigidos por talentosos directores locales, y se disfrutaba de grandes y emotivas veladas artísticas, no había que pedir nada prestado, todo estaba aquí.
Por todo, Los Álamos era famoso a sus alrededores, marcó una época brillante en la actuación, digno de destacar.
Y precisamente ese teatro, la iglesia, la plaza, que estaba pavimentada por sus corredores con dibujos triangulares y bordeada de hermosos setos de frondosa floresta, que permitían a los niños jugar a las escondidas –¡oh que sana niñez!-, todo ello –realizado bajo la influencia de la familia Eyheramendy guardaban los recuerdos, que ahora al no existir, nada se puede comprobar, sólo contarlo para testimonio, de que este pueblo ... ¡ tuvo un pasado ¡.
El teatro, construido en maderas tenía un porche de entrada con 4 destacadas columnas, equipado con baños excelentes, subterráneo, balcón, butacas, escenario etc, fue testigo de grandes funciones de cine y fiestas de gala amenizadas por grandes orquestas penquistas, en la que participaban las familias alameñas y alrededores, fue demolido aproximadamente en el año 1984, lamentablemente no fue recuperado para la cultura y el arte.
Foto tomada por J.Vivando
Los Alamos, así como se aprecia, será “un pueblo sin pasado” y eso no se debería permitir, tenemos que aprender de nuestros vecinos. Lebu por ejemplo, con mucho orgullo, los preocupados habitantes, muestran y cuidan sus antiguas construcciones.
Hoy, a esta gran mansión se le denomina “la casona”, que en su tiempo constituía un orgullo para los alameños que apreciaban la arquitectura francesa, este “Monumento Histórico”, declarado así por el Ministerio de Educación, fue por muchos años admirado por los turistas o paseantes que se dirigían a las ciudades adyacentes. Ahora se esta dejando, desde hace algunos años, destruir lenta y pausadamente a vista y paciencia de todos los que pasamos diariamente por su calle, pues es un paso obligado para los habitantes
Foto : Juan Vivanco.   lado derecho: Rolando Matus Lopez

Esta familia, asumió la construcción del Municipio, el que ha tenido algunas modificaciones, a contar del año 1981, y en la que gobernó don Félix Eyheramendy. La principal escuela, hoy lleva merecida y orgullosamente su nombre.
No obstante, la opinión de algunos, es que esta casona -como es llamada actualmente-, “no tiene importancia”, pero, sin duda, hay que reconocer que marcó un hito, y deberíamos respetar y guardar en ello, lo único que está quedando de nuestro pasado,
Esta casa, donada por la familia Eyheramendy al Municipio, habría servido para un sinfín de funciones desde Biblioteca, Museo, Oficinas, sala de reuniones, de exposiciones etc, ya que no contamos una sala para eventos, existen tantas oficinas hacinadas a las que se les están haciendo tabiques para la atención al público y con esta tremenda estructura perdiéndose, que debería ser un orgullo mantenerla.

Patricia Carrillo

Monday, July 20, 2015

100 años de: Erundina López Cartes

Cumpleaños de “Tía Eru”
            Una hermosa celebración del Centenario de “Tía Eru” se realizó este sábado 18 de julio  de 2015 en compañía de familiares de varias generaciones que se congregaron  en la Parroquia de Los Alamos, venidos de diferentes partes como Concepción,  Santiago, Valdivia, Lebu, Angol, Cañete, Los Alamos.
             Como  se trataba de un Centenario, la organización decidió hacerla en grande, la cual fue presidida por su  único hermano (de siete) José Antonio López y sus hijos Alejandro, Enrique y Cesar desde Concepción y  Rolando Matus López  y sus hijos desde Los Alamos.
            Asistieron prácticamente todos los invitados entre familiares y amigos, los que gustosos asistieron sin pensar en la distancia... querían estar presentes. Debían pasarla junto Erundina López Cartes por tratarse de un año especial.    100 años…no se cumplen  tan fácil, además hay que destacar que está muy lúcida, lo que fue demostrado  en la entrevista en radio  Antares el mismo día, la que fue escuchada por muchos alameños que a esa hora se preparaban para almorzar y que dieron su opinión por ahí..
            Y, a propósito de almuerzo, la celebración de su Centenario también tuvo la compañía de dos sacerdotes y por supuesto, un almuerzo bendecido. Comenzamos a acomodarnos después de una proyección de imágenes en conjunto a interpretación de  saxo de un joven cañetino. 
            Las mesas comenzaron a tomar color y sabor por lo que solamente había que sentarse. Algunas amigas de sus andares tomaron ubicación junto a  la festejada, al gerente de radio Antares y su hijo concejal.
          También estaban invitados personalidades como ex alcalde y ex concejal, profesores retirados y otros en servicio, profesoras que vivieron en casa de tía Erundina, amigas y amistades, familiares de varias generaciones, muchos sobrinos, primos, su hermano  menor etc.
            Todo esto acompañado de un exquisito almuerzo. Hay que destacar la preocupación, que se nota por su buena presentación, un mejor sabor y la excelente atención por parte de sus jóvenes garzonas y de su dueño don Claudio Matus de Cerro Alto. La atención ha sido resaltada por parte de los comensales que elogiaron la buena atención y los exquisitos sabores desde la ensalada hasta el postre. Todo esto era amenizado  por el ganador del festival de Olmué Gabriel Betancourt con una muestra de sus creaciones.
            La culminación  en cuanto a sabores se  realizó con la degustación de las exquisitas tortas hechas también por una alameñas  de probada experiencia culinaria en cuanto a dulces y sus derivados, las que han traspasado las fronteras alameñas. Nos referimos a Viviana Berna Chacón, quien pone mucho cariño en su preparación lo que se nota en la presentación y sabor.
            Finalmente esta celebración fue culminando con una vivaz demostración de cuequeros y cantantes locales, integrada en su mayoría por sobrinos ...  como una manifestación de cariño  por esta legendaria “voluntaria ejemplar”,  llamada ERUNDINA LOPEZ  CARTES, quien acaba de cumplir 100 años y que aparte de todo, tiene una calle con su nombre en mérito a sus acciones, propuesta  por el concejal del momento Karin Azat Gazale.
            Erundina, o "tía Eru", está muy agradecida y emocionada por las manifestaciones recibidas, ella muy humilde no se cansa de decir
         …¡ MUCHAS GRACIAS POR TODO …!




Friday, July 17, 2015

Erundina Lopez Cartes

Ya cumplidos 100 años, aún recuerda sus lecciones
De sus anécdotas y aprendizajes siempre recuerda especialmente una  lección  de vida que nunca olvidará, porque hasta este día la cuenta y la recuerda como  si fuera ayer.
            Dice de su padre, al cual admira: … “su fama de hombre justo  era conocida en el pueblo. El salario cancelado a tiempo a sus maestros, lo  catalogaba como tal, así como en los agasajos, la disposición a ayudar y meter las manos al bolsillo para dar un “billetito”… era conocida por quienes le rodeaban.
             Erundina cuenta que en una oportunidad, ella estaba comiendo una fruta y su papá  le pide una “mascada”… ella se negó argumentando que, … “me queda poco”  -le dijo-… él  la mira y sin  decir palabra, se fue a su taller, -la fragua-.
            Al paso de la semana  su padre llega con un almud  de manzanas y reparte  una porción a cada uno de los que estaban allí,  y… cuando llega hasta ella,  le dice… “a usted, no señorita” y tomando el almud se retiró de la cocina.  Ella, llorando se fue a su cuarto y allí se quedó por largo rato –cuenta- Eso para ella, pasó a ser la lección de su vida, porque a partir de ese momento y para el resto de sus días, cada vez que se servía algo, lo  primero… era buscar a su padre y ofrecerle de su manjar. Tan profundamente le llegó esta lección, que en una oportunidad se fue al retrete donde estaba su padre para compartir una pastilla pasándola por la rendija.
            Erundina esta muy orgullosa de su padre, cada vez que se acuerda dice con emoción.
 … “Mi papá nunca peleó con mi mamá, y estaba siempre atento a ella, lo pasaban muy bien… se querían mucho…”   -Indalicio López-  vivió la época, en que la televisión no existía y la radio era un escaso elemento, sin embargo él poseía el admirado  transistor y con ello se las arreglaba para estar al día en la noticia. Sus  amigos,  las autoridades de aquel entonces, como el jefe de correos, registro civil y vecinos acudían muchas veces a su casa a enterarse del acontecer noticioso, porque además se instruía con el periódico semanal y gustaba compartir sus conocimientos, por lo que  se daba el tiempo para realizar  reuniones y ponerlos al tanto de lo que ocurría en el mundo, porque no todo era estar bajo el yugo del trabajo.     
            Sus actividades sociales eran  de mucho hacer y siempre estaban ligadas al pueblo y al municipio.
             Cumplió funciones en bien de la comuna,  en una época dorada, en términos de hacer el bien sin percibir salario alguno, solamente por querer servir al que lo necesitara y acudiera a él con algún problema. Es decir, estaba siempre atento a sus semejantes.
           
De ello queda este testimonio que se muestra y que da prueba de las ceremonias que se realizaban en ese entonces reconociendo así,  las virtuosas acciones de los ciudadanos de este pequeño pueblo de grandes adelantos para la época. 
Ese fue el caso de,  su padre Indalicio López Soto, padre de 7 hijos, de los cuales Erundina López Cartes  -hoy con 100 años- y José  A.López Cartes, siguen entregando alegría  con su  compañía y vivencias tanto a familiares como a sus amigos. 



Escuela Artística Liceo "Caupolicán" Los Alamos

Pueblos originarios de Chile
En Los Álamos.

     

En junio recién pasado y a propósito del solsticio de invierno, los alameños  tuvimos la ocasión de apreciar un verdadero Arte y entretenida Cultura tras una espectacular   muestra de danzas de mucho colorido, armonía, destreza, interpretación, dedicación a través de la entusiasta puesta en escena, tras meses de dedicación,  de la “Escuela Artística de Los Álamos
         Esta escuela, es dirigida y creada por el profesor de música Cristian Muñoz Benítez,  en la cual lo apoyan, el profesor de educación física Luis Retamal, la profesora de Historia Cristina Vásquez y el monitor de folclor Luis Montoya. Quienes  han forjado este grupo con gran  esmero, que  se ha visto reflejado en esta muestra, que incluye la enseñanza del linaje a través de interpretaciones musicales y manifestaciones artísticas de los pueblos originarios de Chile, la que fue realizada por alumnos pertenecientes al Liceo “Caupolicán” de Los Álamos.
         Los alumnos, en su mayoría nuevos integrantes, deben ser instruidos  desde cero, lo que significa un gran esfuerzo para lograr los resultados  que pudimos observar, ya que cada año egresan la mayoría, dejando casi desmantelada dicha escuela. Doble mérito  de sus profesores que a mediados del año escolar tengan los resultados  apreciados. Por lo que, tienen las merecidas felicitaciones para todos sus integrantes.
         Gracias por esta  excelente  velada y… felicitaciones  a esos alumnos  que, cada ciertos temas, alternan diferentes instrumento, dejando de manifiesto el  dominio que tienen de cada uno de ellos en las excelentes interpretaciones que dieron el matiz  para el efecto deseado.
         Con ello, en el Gimnasio de Los Álamos, se  escuchó por espacio de hora y media interpretaciones musicales, danzas con vestuario típico, arenga étnica de parte de un  lonco como manifestación mapuche, discursos de agradecimientos y mensajes,  lo que fue apreciados también por nuestras autoridades como el Alcalde Jorge Fuentes,  concejales y oficiales de Carabineros que aportan  con su presencia, la importancia a un evento tal,  que por supuesto agradecen los organizadores, porque ello significa que, valoran lo que se debe valorar.


 

Monday, July 06, 2015

La fragua de Los Alamos

 Taller del Herreria

            Erundina López Cartes, es la protagonista de esta historia. Sí porque ella acostumbra a amenizarnos con diversas historias, ya sea a una once, almuerzo o simplemente compartir una tarde en casa, la que está emplazada, en el punto justo donde existió  la  “Fragua de Los Álamos” .
            Por muchos años funcionó allí una gran fragua, realizando todos los arreglos que se necesitaban en un pueblo netamente campesino, lejano de las grandes ciudades, sin adelantos, pero que fueron sustituidos por ésta fragua  que contaba con todos los elementos necesarios, o  mas aún,  considerando que en  esos años,  habían carretas por doquier, cosa que actualmente se ven esporádicamente y también era fabrica de cocinas, estufas, herraduras y todo tipo de herramientas, de las cuales aún quedan algunas, a pesar del desmantelamiento sufrido.
            Erundina, -Tía Eru-, cada vez que se acuerda, nos cuenta parte de sus hitorias y en una de ellas nos dice que en una  oportunidad había una reunión de camaradería en la parroquia y,  “que por ahí, una señora le habría dicho al grupo el siguiente comentario: …” ¿Saben dónde se come bien?…en la casa de don “Licho”,  que era como le decían a don Indalicio López S, padre de Erundina, dueño de la  gran “Fragua  de Los Álamos” y padre de 7 hijos, uno de los cuales  José Antonio,-Tío Chelo” siguió los pasos de su padre, profesionalmente claro,  y se graduó de ingeniero Quimico y metalúrgico en la Universidad de Concepción,  Isidoro -tío Lolo- que trabajó muchos años con la familia Eyheramendy, hizo lo mismo, solo que, en la Universidad del oficio junto a Juan  que estuvo a cargo  de la fragua después del fallecimiento  de su padre -Indalicio López S-.Su hermano Víctor vivió y trabajo en el mineral de Pilpilco, por lo que poco estuvo en la fragua.
            A Erundina, su padre la mandaba a comprar los fierros y materiales necesarios para la fragua a Concepción. Y hoy, “Tía Eru” comenta extrañada; “…¡Y a mi me mandaba mi papá!… por qué no mandaba al Moisés que era el mayor de todos?… mire que mandarme a mí!..., se extraña cada vez mas, haber sido ella, la encargada de los fierros,en esos años le significaba ir a Concepción durante tres días.    Debe haber sido por esa vena de relacionadora pública, o tal vez por lo chacotera, pues cuenta que los vendedores se peleaban por atenderla, llegaban a tropezar corriendo…y por ahí uno de ellos cayó  una vez…y muy atentos la saludaban con un … “Srta. Erundina cómo está ¡…” -cuenta con mucha gracia.... seria por que llevaba mucha plata para las compras.-
            Bueno y el relato de tía Erundina continua… “Donde se come bien… en la casa de “don Licho”… se pone una panerada de este porte  -señala poniendo su mano  sobre la panera, el doble de su alto- … después, un plato de cazuela,  el  segundo plato de porotos  rebosando con  color y su buena ensalada, y el infaltable ají…y el pebre. Y en la cena…todas las noches asado y el pan calentito recién salido del horno… hecho por  mi mama… eso era de todos los días”… -continúa Erundina, quien dice además-, que ella  molesta por contar intimidades de su casa, le habría llamado la atención a la señora preguntándole :  ¿ Y, cómo sabe usted esas cosas?… y la señora responde … ”la mujer del moro me cuenta”… ella sabe de quien habla.
             “Tía Eru”, dice; ... tenía que ser así, porque los maestros cumplían labores pesadas y debían ser bien alimentados. Mientras que los hombrotes realizaban la dura tareas del machacado del fierro candente, con el combo dándole al fierro rojo.
 
          El "combo" herramienta fundamental demandaba gran esfuerzo, así como también todas los trabajos que realizaban, por eso, las faenas las realizaban hombres fuertes y debian ser bien alimentados -cuenta Erundina- También recuerda que los inicios de la fragua de su padre fue en la esquina de las calles Libertad con Luis Saez Mora (antes calle 14 de julio) quedaba frente a la antigua bodega del ferrocarril  y a mediados de los años cuarenta se traslado al lugar donde ahora vive.
                 Algunos de sus sobrinos Rolando -hijo de Irma su única hermana- y Roberto -hijo de Mirna ,   han vivido toda la vida juntos  y   han cuidado de Erundina con mucho afecto y cariño,
El 21 de junio recién pasado, cumplió los increíbles 100 años.
            La celebración a nivel de familia, se realizará el 18 de julio  de 2015, fecha tradicional que ha sido mantenida  por la familia desde hace años.
            Erundina López Cartes  tiene tantas anécdotas como sus años y para  contarlas necesitaríamos demasiadas hojas.
             Por hoy, compartir uno  de ellos puede ser suficiente.