Friday, January 26, 2018

LOS PASCUEROS DE LEBU


SERGIO FAUNDEZ REBOLLLEDO, es un hombre que no quiere agradecimientos. Sin embargo, cómo no agradecer los 56 aniversarios de recorrido por difíciles  caminos hacia la Cordillera de Nahuelbuta, para celebrar la navidad de los niños de los sectores rurales en Agua del Molino y  Los Maquis  hasta llegar al Avellano?.
            Un avellano solitario, que vieron nacer y que hoy se encumbra en medio de pinos  cobijando los sentimientos de los Pascueros que a pesar de las dificultades, no  han dejado de presentarse ante él, que silencioso arroja su sombra y abrigo como agradeciendo la presencia de quienes cada año se congregan bajo sus hojas  dando inicio a un ceremonial que se fue dando naturalmente.
La finalidad lo justifica plenamente dice Sergio,  entregar regalos a niños de las escuelas rurales y lejanas de Tirúa y ver sus alegres  rostros, lo vale de todas maneras.
         Regalos y  gestos cariñosos que él y un grupo  de familiares y amigos, se han propuesto entregar como  una forma de vida que no quieren dejar. Ellos son denominados “Los Pascueros de Lebu”, que a través de los años  fueron formando un férreo lazo de amor y amistad  que traspasan como testimonio a sus semejantes de esas lejanas escuelas enclavadas en un pedazo de nuestra Cordillera  de Nahuelbuta.
            En sus inicios Sergio Faundez, profesor de Lebu  en el año 1962 -todo un  actor de cine con admiradoras- comenzó a desarrollar esta acción motivado por la pobreza que vio a su alrededor, mientras ejercía su profesión en un sector rural de la comuna de Lebu. Calaron hondo en su corazón aquellas caritas tristes en navidad.
            Al principio fue como deseo de entregar felicidad a un grupo de alumnos de Pehuen. Luego poco a poco y año a año su familia  se comprometió  haciéndola parte de su vida, la que ha continuado a través del tiempo.
             Por esos años un profesor amigo y ex alumno de Sergio, Joel Vásquez  fue trasladado a Tirúa y éste le contó sobre las condiciones de los niños de su escuela. Desde ese entonces y  para felicidad de los niños del sector, esta acción motivada por un noble sentimiento, se ha mantenido hasta hoy -2018-
             Muchas cosas han pasado en estos 56 años, don Sergio, no quiere claudicar, pero sí está preparando el terreno y busca a su  sucesor para tranquilidad de su corazón. Antes de esta búsqueda tenía un sucesor seguro, pero los misterios de la vida dicen otra cosa. Cada vez que se acuerda lágrimas de dolor corren por sus mejillas. Él no quiere aceptar su abrupta partida, sin embargo dice... “qué le vamos a hacer... así es la vida y... hay que aceptarlo”.
Boris Schulz Faúndez era el nieto que tomaría el báculo. Piloto fallecido en accidente aéreo en Tirúa y  que aún es tremendamente impactante. Fue noticia nacional que dejó una huella imborrable en sus familiares y amigos. Un joven de sonrisa generosa y apasionado de su misión, cualquiera fuese ésta. Era de aquellos que hacen falta en la tierra.
El Viejito Pascuero, metido en traje nórdico  y ansioso por salir a refrescarse, en la cascada cercana que acompaña con su cantar a quienes la visitan, entregó feliz enormes elefantes de peluche el sábado 06 de Enero. Con ello, los “Pascueros”, deleitaron a niños, padres, apoderados y amigos con juguetes, menesteres varios y vestimentas a elección a las madres abnegadas.          
Los niños ansiosos esperan desde  que comienza un  nuevo año porque saben que “Los Pascueros de Lebu” aparecerán cueste lo que cueste.
Su creador es un hombre que siente colmado su corazón de alegría cuando ve la sonrisa de los niños de hoy  y recuerda la de aquellos que quedaron en el pasado y que hoy son abuelos contando felices sus recuerdos.
Sergio Faundez Rebolledo, junto a su numerosa y gran familia, su hija Angélica (enfermera), su nieta Marcela(profesora), Hector Matamala (profesor y cantante), sus sobrinos Feisal Bezama(doctor), Rolando Matus(escritor),su cuñada Miriam Farran (profesora)   y los amigos  que se le han unido, comparten el mismo sentimiento.
             Como se aprecia, este grupo está conformado por variadas profesiones y oficios doctor, enfermera, profesores, técnicos, escritores, gendarme, comerciantes, todos apoyan gustosos esta hermosa y desinteresada obra que alegra aquellos corazones lejanos de la comuna de Tirúa en la Cordillera de Nahuelbuta  de la famosa provincia de Arauco - Chile.


Patricia Carrillo Matamala