El 14 de febrero para
muchos es una ocasión de demostración de sentimientos nobles.
Y para llegar a eso, hay
que reconocer que no muchos lo logran y
si hay que felicitar, el esmero de quienes no pierden la esencia del amor, que transformaron
sus vidas haciéndolo placentero para sí. Esta, sin duda es la mejor opción que puedan las personas
elegir.
Hoy,
al llegar a casa me esperaba una hermosa puesta de mesa. Arreglada con la
pureza de rosas blancas, la pasión de claveles
rojos y el hermoso crisantemo blanco
todo adornado de verdes hojas del aromo australiano, las pequeñas ilusiones llenando
el espacio de amor, dejando ver en esos detalles, la dedicación de un corazón sano, agradecido y lleno de amor. Ellos son los que siempre deben existir en
nuestras vidas, esas personas agradecidas permanezcan siempre a nuestro lado y como
buena cristiana... debo decir... “ gracias a Dios por ellos.”