Hacía mucho tiempo que estaba en
penumbras. Ansioso por ver la
luz. Ya quería emprender el viaje y... no quiso esperar hasta el Lunes 13 como
estaba prevista la cita... sino, lo antes posible.
Comenzó a inquietarse el Jueves 09, cerca de las
01 de la madrugada, no le importó la
hora, decidió por fin,
iniciar su rumbo. Con un impulso
rompió la protección que lo había amparado durante tanto tiempo, la que
se había debilitado por la presión y
fuertes saltos producidos por el terreno áspero que debió recorrer,
aproximadamente 135
kilómetros , hasta llegar a la ciudad que lo recibiría.
Un afluente cristalino pasó por su lado, parecía interminable…el que supuestamente lo ayudaría
en su trayecto hacia lo desconocido. Pero, no fue así, como a las 05.00
de la madrugada, empezó su recorrido definitivo… el que fue largo y muy peligroso. Se complicó su camino, le costó tomar la
senda predestinada, ya su corazoncito se
percibía cansado y débil, pues se había quedado atrapado por un cordón, que lo atrapó por el cuello, por lo
que rápidamente se decidió ayudarlo, y acortar el camino ...con herramientas de
acero.
Aunque demoró en su trayecto, cumplió su meta... llegó el viernes 10 de
Agosto de 1990 a
las 11:45. No obstante, su llegada fue
muy tranquila, solo quiso dormir para recuperarse del cansancio que le provocó
el largo camino.
Luego al despertar, observó con mucha quietud,
relajado, sereno, al parecer ni siquiera
notó el cambio de clima, y… si
que hay una tremenda diferencia. Como es, venir de un lugar
privilegiado, protegido, cálido
a éste, en el que no volverá a
encontrar, un lugar más tranquilo, seguro, puro y tierno como el de su
proveniencia y... al que no regresará jamás.
Su
destino… una ciudad moderna, sonidos estridentes, contaminación acústica, lumínica,… pero…! tenía que llegar¡.
Estaba comisionado para emprender ese y
otros grandes e importantes viajes… éste
no será el único.-
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