ANTONIETA CARRILLO MATAMALA

Antonieta del Carmen es el nombre de quien aparece en esta foto en los inicios de su vida con sus padres Ramón y Elena en un banco de la plaza de Puerto Aysén en Coyhaique. Sus padres tomaron rumbo a otras tierras desde Lebu, donde nació Antonieta del C. Carrillo Matamala, una  notable funcionaria pública, que dedicó entre otras cosas su tiempo a realizar clases contable en el Liceo Politécnico de Lebu, cumplió funciones de la misma índole en el hospital de Lebu, cuando recién incursionaba en la senda pública de esta gran ciudad llamada Lebu, en busca del destello que diera paso a su futuro. Luego, se presentó en la Tesorería Provincial, entonces postuló, por el sólo hecho de que ahí su joven padre había comenzado sus primeros pasos  al servicio de la comunidad y del suyo propio. El padre –Ramón Carrillo Ch.- fue su mentor y referente, pues siguió sus pasos por la misma ruta. Antonieta cumplió con un desafío que ella se propuso, ser siempre correcta en sus decisiones, como era su padre. Ella lo admiraba, por sus muchas cualidades, fue entonces que desarrolló un fuerte lazo con su padre y los números, pues cuando era una pequeña niña, quería “ayudarle” en la oficina de Tesorería y lo conseguía sin mayor esfuerzo pues él la consentía llevándola. 
                    Antonieta comenzó sus estudios básicos primero en Pisagua -I Región- y los terminó en Los Álamos -VIII Región- donde se radicaron sus padres. Luego  ellos deciden enviarla a Angol a seguir sus estudios superiores y  aunque niña y sola,  no tuvo temor,  porque los números  eran su pasión.

Isabel, Carmen Gloria, Antonieta-de blanco-Teresa, Aida Viere, Bettina, Miriam Fuentes Diaz y Carmen
todas ellas trabajaron en la Tesorería de Los Alamos de planta  y  de reemplazo.

            La Tesorería Provincial, cuando comenzó su carrera funcionaria,  tenía la mayor recaudación de impuestos de la provincia, por lo que era un edificio de  varias áreas y muchos funcionarios, muy moderna para los tiempos y mucho dinero pasaba por  sus arcas. Su jefe era don Luis Olave Carrasco, con quien está en la foto, ademas de todos sus colegas, en la celebración de los 50 años de la institución,  ella  
-Antonieta de blanco- resplandece sin quererlo.

            Al pasar de los años llegó la reforma por todos sabidos, y ella decidió trasladarse al  Municipio con la ilusión que sus ingresos se incrementarían, lo que busca todo mortal… y desempeñar sus funciones en el Municipio, creando con su ingreso,  la Oficina de Contabilidad.

            El diario “Proa al Futuro” de la ciudad de Lebu, publicó su historia funcionaria y hace mención a sus logros, los que se aprecian en la ciudad. Algunas, sino todos, fueron un gran acierto. Y una de sus inquietudes, -que no se ha logrado aún-,  como Directora de Transito, fue la sugerencia por tener un circuito de ciclo vía, a fin de que los estudiantes privilegiaran su salud y ahorren el gasto en pasajes y sus padres el bolsillo, para lo cual hizo los contactos con un funcionario de SECTRA, el que, a pesar que las bases exigían sobre 100 mil habitantes para realizar un estudio de factibilidad, ese estudio igual fue hecho por un gentil funcionario, en vista de la insistencia,  perseverancia y motivación que  Antonieta  demostraba por su plan.  

            

Ahora, año 2014, presentó su carta de jubilación, pues los años pasaron y hay que darle paso a otras generaciones, los bríos ya quedaron atrás, como también quedarán  los vuestros.





Por : Patricia