Wednesday, June 29, 2011

San Pedro y San Pablo

Existen situaciones que van sucediendo de una forma extraña. Pero cuando no las analizamos, las vemos como lo más natural ... o, que simplemente es así.
Un día me puse a reflexionar, sobre ciertas cosas del pasado, y me di cuenta que una a una se fueron entrelazando de manera sorprendente.
Cuando era estudiante, en un baile de aniversario del Liceo en el que estudiaba, estábamos bailando en lo mejor, cuando aparece el hermano de mi compañera a buscarla para irse a casa. En el colegio siempre hay una compañera con quien hacer buenas migas, era temprano aún, así que mi compañera le pidió a su hermano, que la dejara un rato más que la estaba pasando demasiado bien. Este hermano venía acompañado de un colega suyo de trabajo y quiso ser bueno, aceptando la petición...y en el intertanto, su colega me invita a bailar, me sorprendí primero, porque no era un compañero de colegio pero, igual salí a bailar con él, pues tenía muy buena presencia, alto, delgado, simpático y sentí que era un lujo bailar con él.
Como estudiante, siempre se baila entre sus pares, pero en esta ocasión era más importante bailar, ya que es una de la cosas que me gusta hacer, tanto así,... que cuando vuelva a nacer, elegiré estar en algún ballet.
La fiesta estaba de lo mejor al son cumbianchero, cuando una de las chicas que bailaba cerca, quiso arrebatarme al bailarín y se interpuso entre él y yo, pero... al segundo... él me tomó e impidió que la chica se interpusiera entre los dos, e hiciera el cambio de pareja que se usaba en los bailes entre compañeros, lo que a veces resulta entretenido y otras no. Me pareció un gesto muy delicado de su parte, no se porque lo hizo... tal vez… le caí bien.
Al año siguiente, en un paseo campestre de fin de año del curso de mi hermana, que salió un año después que yo del Liceo. Fui haciendo las veces de apoderada -creo yo- para que mi hermanita no fuese sola, íbamos en un camión, eso se usaba mucho por estos lados, porque todo lo que nos rodea es campo. Pero a poco andar, se puso a llover muy fuerte. Felizmente el camión tenía carpa de protección. Allí, a mi lado, al final del camión, estaba el mismo joven que un año antes había bailado conmigo, sujetando la punta de la carpa para que no nos mojáramos, y yo miraba su mano hacia arriba y pensaba… “cómo estaría esa mano de helada”.... Las actitudes de gentleman, estaban claramente delineadas en aquel joven que estaba junto a mí.
Fue un día amenazante de lluvia desde las primeras horas de la mañana, pero a las personas porfiadas es difícil hacerlas entender. La lluvia comenzó a caer copiosamente, por lo que no les quedó otra cosa que volver al lugar de partida, acampar en el mismo colegio, llevar a cabo la “intención de paseo” y no quedarse con los crespos hechos.
Es de suponer que el lugar no tenía ni el mínimo atractivo para nadie. Que a cambio de;...“.hermosos bosques nativos de verdes hojas, ríos, cascadas y piedras de diversos colores bordeando los senderos, el gorgojeo de los pajarillos, el elegante vuelo de las golondrinas..”, sólo habían salas de clases, galería, patio mojado y una oscura cocina, por lo que se necesitaba pasar el rato y hacerlo lo mas corto posible.
Así fue, cómo de pronto me vi rodeada de 8 personas, jugando a las cartas en las mesas de la sala y de nuevo el joven estaba al lado, disfrutábamos de los naipes y otros juegos divertidos, Así pasó ese día, luego nos fuimos a almorzar, un almuerzo preparado por las señoras madres y apoderadas que iban especialmente a la cocina, de esas señoras que les encanta cocinar y se deleitan saboreando los resultados. Así fue como, el paseo de fin de año de mi hermana, quedó prisionero en una sala del liceo y en su pequeña cocina.
Ese año, fue un año sabático para mí, pero quise ocupar mi tiempo antes de irme a estudiar fuera de Los Álamos, y por conversaciones de mi papá entré a trabajar en la oficina en la que mi padre... había dejado algunos años de su vida.
Eso ocurrió en el mes de Octubre, era una edificio municipal algo oscuro, antiguo, pero de muy bonita madera nativa y excelente estado. Tenia todas las oficinas publicas juntas, registro civil, correos, alcaldía, secretaría municipal, oficina encargados de los empleos de los proyectos de gobierno y la famosa Tesorería Comunal dependiente de la Tesorería Provincial. Para mi gran sorpresa, en ese lugar, me encuentro, con el mismo joven del baile, del paseo, del camión y de los juegos de naipes, él había llegado al edificio, un mes antes del mismo año. Es decir, él septiembre y yo en octubre... vaya coincidencia.
Recuerdo, que la Tesorera de ese tiempo, era una señora muy fisgona, se conocía la vida de todos los alameños, no se le escapaba nadie, fuesen antiguos o nuevos. Era la numero uno de la farándula. Esta Sra. venía del El Carmen, lamentablemente la recuerdo como un elemento nefasto. Felizmente con el transcurso de los años se alejó de Los Álamos, volviendo al lugar de donde vino.
Al año siguiente, por esas cosas que suelen llamarse extrañas, aquel joven, con su presencia y sobriedad, infundía mucho respeto, por lo que le fue solicitado, por una comisión, a ser apoderado de la candidatura de mi hermana, por ser elegida, candidata a Reina de las fiestas de verano. Este joven alameño, por su trato afable y respetuoso con el prójimo, era confiable ante los ojos de mis padres, para realizar un buen trabajo con su hija y obtener los resultados esperados para una digna candidata.
Eso nos unió en actividades de tipo recreativo para cumplir con las metas y poder así, alzarla Reina del aquel verano. Tras las numerosas actividades, a fin de recaudar fondos, acompañados de los recién salidos compañeros de Liceo, se logró el objetivo y fue coronada como “Ximena I”. Dicho sea de paso, una de las reinas más hermosas que ha habido en Los Álamos. Por lo que mis padres estaban muy contentos con haberlo elegido apoderado de mi hermana. A raíz de ello, pasamos hermosas tardes de convivencias que han quedado grabadas para siempre en mi mente, momentos inolvidables, e imborrables. Detalles y momentos que quedaron atrás, pero que si pudiera revivirlos, encantada me ubicaría en el mismo punto de partida y recorrería las mismas vivencias, pero… las acomodaría un poquito a mi conveniencia.
Pasó el tiempo y nos hicimos amigos, de amigos pasamos a tener una relación más cercana, la que se convirtió en algo más serio y que nos acarreó innumerables problemas durante varios años. Tuvimos que saldar muchas barreras, pero que de todas maneras se agradecen, -sobre todo agradecer a mi madre y a mi padre- pues nos fortalecen y forman parte de nuestra experiencia de vida. A aquel que logra traspasar las miles de barreras impuestas en la vida a fin de hacerlos tropezar, y asi desistan de los propósitos trazados... son las personas que hay que imitar, pues han logrado saldar obstáculos que refuerzan sus ideales y no habrá daga que pueda rasgarlos. Es lo que me ha sucedido con ese joven, que junto a mi hermana Ximena, admiraba por su aspecto tan varonil, afable, sonriente, de buenos modales y muy bien vestir, lo mirábamos desde lejos y le teníamos un apodo, entre las dos solamente, le llamábamos el “Dr.Ghannon”, en referencia a un doctor de televisión, por su aspecto de gentleman.
Y hoy... llevamos 22 años juntos y con dos hermosos hijos estudiantes universitarios, uno en Astronomía y el otro Ingeniería Civil Industrial.
Nuestro hogar, es el refugio que arrulla hasta el día de hoy, una relación de paz y armonía bendecido por Dios desde el mismo día en que partimos desde Los Álamos a Mendoza, pasando antes a la iglesia de Lincoyán en Concepción, en respuesta a un deseo muy profundo, de pasar a una Iglesia antes de comenzar nuestra relación.
Ese deseo se cumplió en plenitud, porque cuando llegamos a la iglesia... fue justo a tiempo para recibir la bendición del padre. Y… era eso lo que quería, obtener la bendición a ese éxodo, hacia una nueva vida en compañía de ese jóven que un día... me atrajo hacia él, para impedir que una compañera nos separara, en un baile de aniversario del Liceo, en el que yo estudiaba.

Y... Hoy 29 de Junio, Querido Rolando...te deseo un, "Feliz Aniversario junto a la mujer que has elegido ... Patricia.

1 comment:

Romal said...

Una bonita historia, real, y tal como una vez siendo muy joven un sacerdote de dijo "lo que Dios quiere de nosotros, es que seamos buenas personas" y me agrego "No todo aquel que diga ,señor,señor,entrara en el reino de los cielos" esto involucra , lealtad, honradez,fidelidad,etc etc.Y es lo que he tratado de realizar en esta vida y que tu bien me reflejas en tu historia que cuentas con mucho orgullo. Gracias Patricia Elena.Te quiero.Rolando