Viajando de una ciudad a otra, en un corto trayecto de 25 a 45 minutos, me he encontrado en varias ocasiones con personas del llamado sexo débil como cobradores de pasajes en los taxibuses y también con conductoras.
María,
una joven soltera y sin compromiso, me contaba, que para ella, es un trabajo muy
sacrificado. Se levanta a las 05:00 a.m. y a las 06:00 anda en recorridos. Durante el día recorre aproximadamente unos 60 km diarios
tantas veces les alcance el día y está llegando a su hogar a las 22.35 horas aprox.
Gana su sueldo en base a porcentaje, alcanzando el sueldo mínimo, es raro
sobrepasar ese valor –dice- y estará solamente un año mas, porque no está buena la cosa en términos económicos,
la competencia deja sus huellas, y el dinero ya no vale
lo mismo.
El trabajo
le parece entretenido, tiene de todo especialmente porque se conoce a
mucha gente, pero a la vez es agotador.
En
la seguridad, que para una mujer es mejor encontrarse con una congénere cobrando el pasaje, porque pareciera que su
trato es mas cordial, le pregunté acerca del trato entre féminas y.. su respuesta me sorprendió
porque dice : … “ Noo al contrario, las mujeres son peores que los hombres, son insolentes muchas veces tiran el dinero
y….mejor no sigo. Es una vergüenza, claro no todas, pero en comparación con el
hombre ellas son bravas. No es bueno ni agradable enterarse de
semejante actitud no es verdad? Parece
que muchas vivimos en una burbuja porque
realmente me extrañé de su experiencia.
En
cuanto a los hombres también existe de
todo pero en un grado menor, de todas maneras es más respetuoso, pero el
compañero de trabajo si bien no es tan
brusco, si discrimina a la mujer en
general, sobre todo a su compañera de
labores... no le agrada para nada, termina
diciendo María levantándose del asiento, para no descuidar a sus pasajeros que subían en diferentes
localidades rurales.
Agradecí a María, el gesto de atender mis preguntas que
para ella eran solo curiosidad, pero en
cambio para mi era poner en esta nota
una pequeña muestra de cómo los tiempos han cambiado. Hace algunos años era
impensado que una mujer te cobrara el pasaje y ni hablar que estuviera en la conducción de un bus con
pasajeros, al menos en Chile porque ella… era la sumisa mujer que corría atendiendo a los suyos y muchas se esmeraban en ponerle agua
caliente para los pies de su marido… vaya que han cambiado
los tiempos verdad?
AFP-Una línea gratuita de autobuses funciona en una localidad periférica
de la capital argentina manejada
únicamente por mujeres, con el fin de garantizar un estilo de conducción
cuidadoso en el transporte de
niños y ancianos.
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