Tuesday, November 11, 2014

EL PAN DURO


            No recuerdo que edad tenia, pero era niña aún, cuando un día llegó  mi padre con una bolsa de rico pan calentito a deleitarnos el desayuno, era diferente a ese que todos conocemos y que compramos en supermercados. Este en cambio tenía un sabor y color diferente, el sabor es algo no fácil de explicar, diría que era algo ácido      -en aquel tiempo- crujiente,  con olor agradable que invitaba al cafecito a cualquier hora, que lo hacia  marcar la diferencia con el de la panadería, a pesar que este también era del agrado de todos.
            Mi padre lo prefería y por eso algunas veces llegaba con este sabroso pan  con un color café y una leve marca mas clara encima. Al cabo de un tiempo se transformó en nuestro pan favorito. Era cocido en horno de ladrillo, tal vez eso hacía la diferencia, es lo que ahora sé, porque cuando era niña ni me daba cuenta, total las cosas estaban al alcance de la mano y listo, nada tiene la importancia que con los años le vamos dando a las cosas, sobre todo cuando revisamos  la cinta y vemos a nuestra abuelita amasando el pan diario que no podía faltar … oohhh… esos años que no puedes encerrar para que no se vayan… cuanto les costaría mantener esa  panera llena… sobre todo, cuando las familias en el pasado, eran tan numerosas… es para  meditarlo  o No?
            Pasaron los años…. ya crecida, con una hermosa familia formada, por un marido  perfecto  y dos hijitos bellos, amorosos e inteligentes, se repite la historia.
Si, porque esta vez, fue de nuevo el padre de estos dos niños quien hizo lo mismo que mi padre. Claro porque un día trajo a casa unos cuantos panecitos cafés,  crujientes y sabrosos  que inmediatamente ejercieron  el mismo  efecto que en mi niñez, pues a ellos también les parecieron apetitosos y llenó sus gustos. Luego  de pasados unos días Diego pregunta al papá…
Patricio y Diego Matus Carrillo
 ¿Papi y por qué no traes ese pan del otro día”?.
-¿Cual pan “papito”? - pregunta su padre…
-Ese que era duuuro…¡    dice Diego
¡ Aaahhh!, el pan “Molina”... te gustó...?
-¡Si .. si papá...¡ a mi también !-contesta Patricio-

            Así  fue como nació para quedarse  “bautizado” en casa por nuestros hijos, como el “Pan Duro”, ese ansiado y apetitoso pancito regordete que  lo pedían siempre y que nunca mas se pronunció de otra forma, pasando a formar parte de nuestra vida familiar dominical.
             Se trata de un pan especial... un famoso pan hecho por una alameña, quien durante años ha pasado a formar parte en la vida de muchos hogares, haciendo  que esa reunión familiar sea muy placentera  con solo degustar el exquisito pan calentito y crujiente, hecho por doña Lucinda González Molina, quien diariamente se levantaba muy temprano a preparar la fogata y dejar a punto ese horno de ladrillo, que  le da un toque especial a todo lo que entra allí.  Doña Lucinda siguió la tradición familiar -su madre en los años 40 abastecía a la familia Eyheramendy Larroulet- y  pertenece a una de las  sacrificadas y antiguas familias de Los Álamos que  han  dedicado su vida al trabajo de esfuerzo y a la mini empresa entregando con ello alegría  al hogar  de muchos alameños, hasta...  el 27 de Octubre de 2014, que por una enfermedad, no ha podido retomar  su batea y remojar la harina para que nuevamente podamos disfrutar de  esos deliciosos panecillos. …

   







Por : Patricia Carrillo Matamala.



No comments: